"¡Toque Maestro!" (Libertango parte 1)

Cuando veo el sustain de las cuerdas resonando en el aire, y la camara gira, la lectura de mis ojos tambien lo hace, los arpegios continuan sonando, precisos, duros, pero fragiles de escencia.
Ahi, justo ahi, es cuando entra Astor, cuando entra la orquesta de su obra, cuando resplandece el amor, el odio, el infierno, el momento clave, el reposo, la ambiguedad artistica, la contradiccion verbal de los pingos.
Toque Maestro! Toque que hoy no puede dejarme sin llorar, y lo leo, y lo busco en las calles tan profundas, como si se estuviese escondiendo en una baldosa, maldito Piazzolla, Aire de Buenos Aires, carne de discrepancia, grumo del humo de cabaret, llevando la espina intelectual que te vio crear himnos de condolencia, la tuya.
Toque Maestro! toque que las puertas del cielo seguiran cerradas por siempre.
Toque! que las lagrimas son notas que desparrama el pentagrama.
De repente me sale un chasquido de alegria, y la orquesta sonrie, y ud sigue, volviendo a la tristeza feliz, al ver una cara de complicidad.
Nadie es complice de tu bandoneon maldito Piazzolla.
Vuelve el dolor, el hielo que estalla en la cara de los ignotos, las torturas indirectas que avalaste, el tango que cantaban los que morian por todo tu amor, esos estudiantes que te defendian y ahora mueren en la parrilla, cantan tu tango Piazzolla, cantan por que aman Buenos Aires, Argentina, porque ud tambien maestro hizo su Revolucion, como no han de amarle, lo aman igual, aunque su bandoneon repugne las manos de sangre, Bs aires perdona su artista, porque muere ahi, porque no queria morir, deja el vestibulo de Maria Don Astor, deje sangrar las penas de Pichuco, la verborragia que emerge del suelo, las heridas.
Y apenas cerré los ojos para verle, lo vi; tan concentrado que ni atencion me dio, y claro, tu suerte de Libertad estaba hecha, caminabas arriba de vos mismo marcando el tempo firme al compas, sin fallar, y nada fallaba, me preguntaba si tocaba dios, si era tan discreto de mantener la farsa, pero no, estaba ud ahi, despedazando el contrapunto, el tempo perfecto, las notas no las errabas, jamas, destroza el bandoneon, cambia, muta Astor, muta que la vanguardia vuelve al sol.
Toque Maestro! Siga tocando, no importa que digan que ha muerto.
Toque Piazzolla.