miércoles, 4 de febrero de 2009

"Cuando el dolor arrasa y no queda nada."

Alguna vez fui un niño...
alguna vez.
Alguna vez me he perdido
ahora ya es tarde para salir.

Y mientras algunas bocas ahora se acuerdan de amar, mientras algunas melodías hoy solo se atreven a asomar.
Mientras mi música es otra, cuando ya no creo en la santidad visual.
Mientras ella expone sus poesías y se hace valer.
Mientras la pena se suicida, yo escucho mi canción,
Tal, como una resaca de primavera.

Algo ha cambiado?
Pues tanto, fue tan glorioso el pasaje adonde voy seguro, que ahora mientras me anhelo refugiar en campos infinitos, me acobardo retacón hacia la bahia del silencio.

Huelo la tragedia tan cerca, que me asusta la fé.

Una melodia puede cambiar el mundo, ese instrumento vivo, un fraseo puede enredarte en el día.

Qué más que matarse por un puñado de dólares.

Yo he sentido la pulpa de los vientos estrujándose en mi cuerpo.
y al verla , me he sentido fuerte pero fruta a la vez.

La Bahía del silencio, y el tiempo, que me susurra:....hay que volver....

*Inspirado en Orozco Barrientos (Pulpa 2008)

2 comentarios:

Ezequiel Wolf dijo...

Joaquín Goñez en una película dijo una vez
"uno nunca debe volver a los lugares donde ha sido muy feliz"

Caro Moreno dijo...

Sí, hermano,con mucha razón, la luz propia de la muerte en la que se estanca la vida. Una como parte de la otra, una sin quitarle razón a la otra. ya no importa si no hay salida explícita, la misma salida está en la armonía de aceptar ambas como caras de una misma moneda. " Para que cante la vida toca su caja la muerte...el camino de la vida es camino de la muerte..."
te amo