martes, 4 de marzo de 2008

"Extractos"

(1)
El dia era increible, el cerro se asomaba con total naturalidad, se asomaba pesado, docil, como si nunca hubiese dejado de salir de nuestos ojos.
A orillas del rio estaban Marilyn y la pequeña Chiara.
Chiara tiene 6 años, eran sus primeras vacaciones de primaria, y su tercer verano en las sierras.
Unos dias atras estuvieron en la casa del "Che" en Alta Gracia, y nos exigieron sin excusas por el viaje, ni el calor que fueramos alli.
Entre la charla sobre el "Che" y demas cuestiones, Chiara agarra un diario y le pregunta a Mari, :
-Mama, ¿porque estas señoras tienen un pañuelo blanco en la cabeza?
(la charla transcurria con total normalidad entre nosotros, mas alla de la pregunta de la pequeña)
- Porque son las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
-Y que hacen las Abuelas de la Plaza?
-Buscan a sus nietitos, y las Madres a sus hijos.
-Y porque los buscan? Adonde estan?
-Y...
(ahi el silencio fue atroz, todos nos mirabamos...y la niña nos miraba esperando una rspuesta, tan compleja como fue su pregunta)
....los robaron, los secuestraron...y a los hijos los mataron, y a los nietitos..o sea..los hijos de sus hijos los dieron a otras familias que no eran las suyas.
-Y porque los mataron?
-Por pensar diferente y querer hacer un mundo mas lindo.
-Mami....al maestro que vos tenes la foto en tu carpeta tambien le robaron sus hijos y lo mataron por pensar diferente?
(no pude evitar mirar para abajo y sentir la saliba doliendome en la garganta)
-Si...algo asi mi amor...
-Bueno...yo no quiero que pase mas esto mami...podemos encontrar a los nietitos de la abuelas y devolverselos, quizas ellos quieran jugar conmigo..

De una vez, hay que terminar con el acallamiento soberbio del no explicar, de callar, de ocultar cobardemente una parte nuestra, que fluye rotundamente en el aire que los asesinos no hay podido indultar.
Genocidas aquellos que torturaron y asesinaron, robaron, violaron y mataron la libertad, y complices traidores aquellos que se callaron, encubrieron, se apropiaron, e hicieron una democracia, débil, cobarde, frívola e insulsa que deja muertos cada año, con sus duras falencias.
Que los nietos de hoy construyan con el poder de la sangre, junto a los que venimos, una patria dicha de lo que quisieron esos jovenes que ya no estan.

(2)
Pequeña luz del vacio,
Abrete ante mis ojos,
Palabras tan llenas,
que se vacian en tu cuerpo,
y asi, como complaciendo a la luna,
se desenvuelve mi noche,
que arrastra las hojas,
que debo escribirte.

(3)
Si la retorica estuviese influida por la metafisica casual, y la escencia se liberara de su cuerpo casual, ya no habria mas ocasos.
Si el perfume se quedara en el aire de tu cuarto, si el carnaval viviera en las calles de nuestro barrio, ya no habria mas penumbras.
Y sin ocasos ni penumbras, los que se esconden en los rincones de piezas de pension, saldrian a escribir, sin temblarle al invierno, cortejando el miedo de una vez, el miedo a no asumir su velo, su sol, que suele caerse de vez en cuando, pero que aflora como un primero de Enero.
Si me miraras y en tus ojos descansara dejaria la rabia a un costado, hasta que puedas dormirte, y hayas acallado mi ocaso.

2 comentarios:

Ezequiel Wolf dijo...

"un extracto del perfume de dolor, la bestil naturaleza del amor"

Anónimo dijo...

Desconsoladamente
Des
con sol,
hada,
mente.

en Exilio, Juan Gelman