"Si sabes/¿?/lo se que lo sabes..."

Desparramo la sal
Intuyo que tus ojos guardan algo
Desprendo tu piel con los mios
Escavo con paz el hormigon de tu piel
Toma un sorbo de te, mientras las piedras del Cordobazo vuelan sobre nosotros
Dame tu mano como aquel dia, pero ahora no contemplemos la plaza que no fue
Seamosla.
Dame tu mano, esfinge platonica.
Al alba gritar tu ausencia, tu perdida, tu color.
Bestial caparazon señorita belleza.
Y mientras todo suena entre laureles adormecidos, y mudez absoluta, logro acercarme para persuadirme de que nada de lo que vimos fue verdad.
Y quizas en si eso es lo que me absorbe y me deja la letra para lograr tu mejor vestido.
Entre los campos de Mayo, los colores cepias, la pesadez de vientre, tu foto en blanco y negra, tu futuro certero, sabido, calmo.
Con todo eso, como voy a pensar que todavia soy tu esfera, si apenas muevo mis pies, doblas la esquina.
Te alcanzo levemente para que tu cuerpo nitido levite al sol en un arco iris copado de flores, que coronan toda la utopia sin grados de decepcion, que hacen que seas lo que no tengo, lo que pierdo, y lo que me aplaca entre los bosques del dia, alli, al cruzar la pequeña avenida un domingo a la mañana, entre los calidos gritos del asfalto que me escupe la carta de que este texto ya lo vio, ya lo escribi, ya lo fui, y lo soñe.
Abertura a tu amor.
Obertura rabiosa.